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17 de noviembre de 2010

Nervios… angustia vital…






Ya llego el momento para mi critico en la cría de agapornis o cualquier otra ave criada en cautividad, el destete. Una baja a estas alturas es mucho mas sentida que de recién nacidos.

Nervios… angustia vital… un no dormir… estrés al limite de la resistencia humana…(deporte mas duro no he conocido...) malgasto de comida para que los pichones la encuentren, agua por todas partes de la jaula para asegurarse …fruta… zanahoria rrallada..., otra sin ralla... brocoli...pasta de cría …mas fruta… semillas germinadas..., mijo en rama... huevo duro... una ensaladita de fruta con arroz, otra con cus cus por si les apetece mas… etc. etc., estos “salvajes” de agapornis se asustan muchísimo si te acercas, si no están criados a mano, entonces es difícil saber quien come y quien no…

Voy a poner una Web cam. para vigilarlos de lejos… sin ser visto. Es emocionante verlos crecer y que ahora pudiera haber alguna baja. Lo ideal seria dejarlos algunos días mas con los padres pero estos, ya están por la nueva labor de la nueva puesta.

En dos tres días desaparecerá la incertidumbre de si hay alguna baja… No creo, los veo muy fuertes. Pienso no me he precipitado, todos pasan de 50 días. Falta de experiencia por mi parte en el comportamiento de los pistacidos, los canarios lo veo mas fácil, -al tener cierta experiencia-, colocas a los pichones antes del destete definitivo, en un departamento anexo a la jaula de cría, y el padre continua dándoles de comer a través de la Jaula hasta que llegan a su total independencia.

De todos modos, con cuatro parejitas, este primer año solo con dos posturas conseguir mas de 30 pichones me parece un éxito rotundo que ni en los mejores sueños podía imaginar…

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